En el 2010, mi esposo y yo compramos la casa de nuestros sueños. Es una casa con una hermosa construcción, mucha luz, más espacio del que podríamos necesitar y un maravilloso patio para el juego y entretenimiento. No pudimos estar más emocionados al momento de comprarla. Antes de que nuestros mellizos nacieran hace 16 meses, teníamos una relación diferente con nuestro hogar. Trabajábamos horarios extendidos, viajábamos mucho y usábamos nuestro hogar como un hermoso lugar para descansar antes de salir a una nueva aventura.
Mientras nos preparábamos para el nacimiento de nuestros hijos, empecé a notar inconvenientes en la casa de nuestros sueños. No era culpa de la casa, todas esas “fallas” existían cuando la compramos, la única diferencia era que yo estaba en casa mucho más tiempo.
¿Por qué es tan pequeño el cuarto de lavado/aseo? Estoy constantemente chocando con los bastidores de secado y tropezándome con montañas de zapatos en el piso. ¡Odio este cuarto de lavado!
¿Cómo haremos posible que hagamos nuestra estancia principal a prueba de niños? La alguna vez gloriosa sala con desnivel, con espacios enormes, es ahora una amenaza para mis hijos que aún no nacen. ¡Puf!
Para una casa que es más grande que pequeña, ¿por qué solo tiene tres dormitorios? ¿Dónde pondremos a nuestra familia e invitados que nos visitan? ¿En el vestíbulo demasiado grande e inútil? ¡Es ridículo!
Las tantas ventanas hermosas que llenaban nuestro hogar con luz natural ahora me molestan, porque seamos honestos, ¿cómo se pueden mantener limpias? ¡Quisiera que tuviéramos menos ventanas!
¿Por qué el constructor diseñó la cocina del “chef” con una pequeñísima isla sin área para sentarse? ¿También tengo que renovar la cocina?
Tuve que dar un paso atrás y recordar que nuestra casa sigue siendo un sueño. Solo necesitaba un poco de reajuste para la nueva etapa de nuestras vidas como ocupados padres caseros de mellizos.
Ningún hogar es perfecto. Pero no todo debe resolverse con grandes renovaciones. En ocasiones, incluso el problema más complejo puede resolverse fácilmente.
Así que empecemos con los consejos.
- Primero, organícese. Deshágase del desorden. Modernice sus posesiones y prescinda de las cosas que no necesite. Esto le permitirá evaluar de manera más precisa sus condiciones de vida y el flujo de su casa. También le ayudará a priorizar qué proyectos necesita hacer y a qué escala.
- Rediseñe las habitaciones que no use en habitaciones que usará. No todos necesitan un comedor o una sala formales, o una oficina grande en el hogar. ¿Podrían tener un mejor uso los bienes muebles existentes de su hogar?
- Antes de que haga algo en grande, como una obra impulsiva, viva con ella durante un tiempo. Realmente vea cómo usa el espacio. ¿Hay maneras más baratas para resolver el problema? ¿Ya sea con una mejor organización o usando herramientas o estructuras de reemplazo para el almacenamiento? ¿Una simple revitalización cosmética puede hacer el trabajo?
- Su tiempo es valioso. A veces vale la pena subcontratar parte del mantenimiento de su hogar. Sea selectivo y subcontrate lo que le dé el mayor rendimiento por su tiempo.
- Si ya ha hecho todos los puntos anteriores y realmente necesita hacer un proyecto grande, obtenga varias ofertas. Junte sus requisitos para que estén organizados. Primero, busque las mejores prácticas a partir de innumerables recursos para hacer mejoras y diseños que hay en el mercado.
- Y lo que es más importante: ¡considere la forma en cómo vivirá en el futuro antes de que haga nada! Si está a punto de tener una familia, quizá haga renovaciones del baño de diferente manera que si sus hijos ya van a ir a la universidad. Igual para los cuartos de aseo, garajes, cocinas y sótanos.
Regalé una gran cantidad de cosas que no usábamos: artículos duplicados que recolectaban polvo y nos quitaban espacio valioso de almacenamiento. Organicé todo de acuerdo con la forma en que vivimos, hice que lo importante fuera accesible. Guardé cosas que no usamos en contenedores limpios y etiquetados ordenadamente. Consolidé tres cajones de porquerías en uno solo. Incluí todo. E intento desesperadamente mantenerlo así.
Convertimos nuestro tercer piso, que originalmente sería una oficina, en una cuarta habitación.
¿Y sobre la luz natural? Traje a limpiadores de ventanas para que se encargaran de la mugre; eran demasiadas ventanas en la casa para que yo lo intentara. Como indulgencia, voy a tener que hacerlo cada dos años, así que voy a incluirlo en mi presupuesto. Cuando estaba terminado, sentí que había tenido cirugía LASIK. ¡Es una maravilla lo aguda que puede ser tu vista cuando no estás viendo a través de una capa acumulada por años!
Estamos haciendo una renovación a gran escala de nuestro cuarto de lavado. No había manera de evitarlo. Me da más emoción eso – por muy raro que se sea – que cualquier otro proyecto de mejora de la casa que haya hecho antes. Quitamos la isla de la cocina y la reemplazamos con algo de tamaño más apropiado, con toneladas de almacenamiento y mucho espacio para sentarse. Esto nos ahorró tener que rehacer la cocina. También lo diseñamos en un estilo que combinara con cualquier renovación futura que quisiéramos hacerle a la cocina.
No había manera de hacer el área de la sala a prueba de niños de manera tradicional, así que compré un patio de juegos muy colorido y enorme, y tengo a mis queridos hijos atrapados ahí cuando necesito estar en la cocina al lado. Reordenamos nuestro cuarto de televisión en el segundo piso y protegimos el área cercándola para que ellos puedan deambular libremente, y así darles la ilusión de estar en completa libertad.
Entonces, la próxima vez que quiera romper relaciones con su casa, recuerde, hay una solución para todo.
Vale la pena invertir en algunas relaciones.