Vamos a navegar por el maravilloso mundo de los colores. Vemos colores por todas partes, pero muchas personas tienen miedo de llevar esos colores dentro de sus casas y aplicarlos en sus paredes. Si poner colores a su casa le asusta porque no sabe por dónde empezar, considere usar una rueda de color para orientarse. La rueda de color es esencial para los profesionales de la pintura, está hecha para ayudar a entender las relaciones entre las diferentes tonalidades. Las bases son los tres colores primarios: rojo, azul y amarillo, éstos se combinan para hacer los tres colores secundarios: naranja, verde y morado. Por último, los seis colores que quedan en la rueda son conocidos como colores terciarios incluyendo tonalidades como el rojo/naranja y el azul/verde.
Para quienes no tienen la paciencia para aprender cómo utilizar una rueda de color, considere el juego de los colores, que viene de otras cosas hermosas que usted posee o admira, como su cuadro favorito o una alfombra. No tener la capacidad natural de combinar colores no significa que no pueda usar las obras y el trabajo de otros como fuentes de inspiración.
La forma más rápida para darle vida a una habitación es pintándola. Traiga color a través de las almohadas, cortinas, persianas y el sofá. Sus cojines no tienen que ser todos iguales, puede mezclar los diferentes colores y tamaños. Las cortinas son la mejor manera de poner color en una habitación, no las cuelgue justo encima de las molduras o por debajo de la base de la ventana. Cuélguelas lo más alto posible y con la apertura más grande que pueda. Las persianas son también una buena forma de introducir color y textura. Por último, una alfombra agradable y de mucho color puede dar alegría a cualquier habitación y ayuda a esconder las manchas. Mantenga la mente abierta y siga estos sencillos pasos para utilizar los colores le ayudará a crear el espacio de sus sueños.